Escándalo en Brasil, dos «arrepentidos»: pagados para que nos adviertan

Moraes y LoMonaco han llegado a un acuerdo con los fiscales para brindar detalles de las estafas y evitar condenas

Se suman nuevos episodios al escándalo de amaño de partidos en las ligas brasileñas. Dos jugadores han confesado su participación e hicieron tratos para nunca ser juzgados, condenados y posiblemente ir a la cárcel. El lateral izquierdo del Juventud, Onitlasi Moraes, y el defensa argentino del Bragantino, Kevin Lomónaco, han confesado que el año pasado les pagaron para amañar partidos (ambos habían sido reservados). Los videos con las confesiones de ambos al Ministerio Público del estado de Goiás, donde se presentaron las denuncias, fueron publicados por el sitio web de la Uol. Cada uno de ellos podría recibir hasta seis años de prisión. Pero ahora ya no son considerados imputados, sino testigos. Sin embargo, no se excluyen los castigos deportivos, como la radiación. Mientras tanto, sus clubes los han suspendido.

Dinero para etiquetas

La admisión de Lomónaco, de Bragantino: “Dijo que ganaría dinero rápido”, confesó el argentino hablando de su soborno, “Que solo tenía que sacar tarjeta amarilla. Yo acepté. Estaba en el campo, el día antes del partido, creo. Insistió, mandó mensajes, dijo: «Cerremos hermano, es dinero…». Pero lo hice sin saber que era un crimen. Lo hice normalmente, no le pedí nada a nadie”. A LoMonaco le habían prometido 70.000 reales (poco más de 13.000 euros hoy) para conseguir fichajes en Bragantino-América Mineiro. Los estafadores depositaron 30.000 reales (5.600 euros al cambio actual) en su cuenta, pero no pagaron el resto del importe.

Arrepentimiento

Moraes dijo que recibió 25.000 reales (4.600 euros) por tarjetas amarillas en dos partidos de 2022 cuando jugaba en el Juventude, contra Palmeiras y Goiás. Los estafadores le habían prometido más dinero a Moraes pero parece que no han respetado los acuerdos. El jugador también mencionó un partido contra Ceará, en el que fue amonestado, pero asegura que no ha aceptado ninguna oferta para ese partido. No obstante, recibió en su cuenta un depósito de 20.000 reales (casi 4.000 euros) que devolvió en los días siguientes. Moraes dijo a los fiscales que lamentaba el fraude: “Sabía que estaba mal. Lo lamenté mucho, pero era un momento que mi esposa y yo realmente necesitábamos”, reveló. «Mi esposa se enojó mucho».

Excluido

Incluso antes de las confesiones ambos habían sido excluidos de sus equipos: Lomónaco de Bragantino; Moraes estuvo en el Atlético Goianiense, que lo cedió al Aparecidense. Los fiscales confiscaron el celular del argentino y encontraron los intercambios de mensajes que prueban la corrupción. En ellos, Kevin habla con Luís Felipe Rodrigues de Castro, quien le hace la oferta. «Solo me amonestó porque pensé que no era algo que penalizaría al equipo», explicó el defensa.



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