“La intervención de los cascos azules es inaceptable para nosotros. Con su intervención contra los aldeanos y sus declaraciones inapropiadas, los cascos azules han dañado su partidismo y su reputación ya empañada”, dijo Erdogan el lunes. “Negar a los turcochipriotas de Pyla el acceso a su propio país es ilegal e inhumano”, añadió el presidente turco.
El incidente ocurrió en Pyla, un pueblo ubicado en la Línea Verde protegida por la ONU que divide la isla en la República de Chipre, que es reconocida internacionalmente, y la República Turca del Norte de Chipre, que solo es reconocida por Turquía. Cuatro cascos azules resultaron heridos en el ataque. Además, sus vehículos también resultaron dañados.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas deliberará sobre el tema el lunes.