Con la maniobra de 35.000 millones que está a punto de recoger el visto bueno definitivo del Senado, el Gobierno, tras la anterior, ha decidido destinar gran parte de los recursos disponibles a mantener bajo control las subidas de tarifas energéticas y a conocer familias y empresas.
La nueva estrategia: fomentar el ahorro energético
En vista de una planificación y reorganización más amplia, el ejecutivo está pensando en identificar un nuevo mecanismo para calcular las facturas que proteja las bandas protegidas y fomente el ahorro de energía. La estrategia fue esbozada hace unos días por el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti: sobre las facturas -explicó durante una entrevista en la fiesta por el décimo aniversario de la Fdi, que tuvo lugar a mediados de mes- “estamos estudiando un mecanismo en el que el cálculo de la factura debería de algún modo incentivar el ahorro». La reducción del consumo energético está en línea con la normativa elaborada por Europa que establece un objetivo de reducción global voluntario del 10% del consumo eléctrico bruto y una reducción obligatoria del 5% del consumo eléctrico en horas punta.
Rango protegido, entonces los que consumen más pagan un precio más alto
Básicamente, según las primeras indicaciones facilitadas en aquella ocasión por el gerente de via Venti Settembre, se pretende «dar un rango de consumo protegido del 70-80%» comparándolo con el consumo «de años anteriores protegido al mismo entonces si alguien consume más pagará un precio más alto» por esa parte del 20-30 por ciento sujeta al mercado.
Para el mecanismo un posible debut en primavera
“Es un mecanismo muy complicado que podría debutar la próxima primavera”, agregó Giorgetti. Un requisito previo para esta reorganización del mecanismo de determinación de precios es tener una imagen de los datos que sea lo más homogénea y completa posible.
La elección de Enel: descuento para los que consumen menos
Las empresas de servicios públicos ya se han movido en esta dirección, que tienen como objetivo alentar a los ciudadanos a adoptar comportamientos más virtuosos en términos de consumo de energía. En octubre, por ejemplo, Enel envió una carta a 9 millones de clientes de mercado libre, en la que les informaba de la introducción de un pequeño incentivo económico, que se habría traducido en un ahorro en la factura, para quienes hubieran reducido su consumo. La compañía había bautizado la iniciativa como “EssentialMente”: en esencia, los clientes podían beneficiarse de una rebaja de 0,10 euros por cada kilovatio hora ahorrado en los meses de octubre, noviembre y diciembre.