En una carta a la Comisión Europea, Bélgica y otros doce estados miembros de la Unión Europea expresaron su “seria preocupación” por las restricciones a la importación de granos ucranianos en varios países de Europa del Este.
A fines del mes pasado, la Comisión llegó a un acuerdo con Polonia, Hungría, Eslovaquia y Bulgaria para restringir temporalmente las importaciones de ciertos productos agrícolas ucranianos en esos países. Las semillas de trigo, maíz, colza y girasol de Ucrania ya no están permitidas en el mercado, solo es posible el tránsito a otros Estados miembros. Además, la Comisión también ofreció a los cinco países 100 millones EUR en apoyo a sus agricultores.
Sin embargo, el ministro federal de Agricultura, David Clarinval, con el apoyo de las regiones, y sus colegas de Francia, Alemania, Países Bajos, Irlanda, Grecia, Austria, Croacia, Estonia, Dinamarca, España, Eslovenia y Luxemburgo expresan su profunda preocupación en una carta al Comisión sobre esta “restricción selectiva de las importaciones” de Ucrania, que “conduce a un trato diferente en el mercado interior”.
“Hay al menos una necesidad de aclaración” sobre cómo estas medidas se relacionan con las reglas y el funcionamiento del mercado interno, las obligaciones europeas hacia Ucrania y el impacto en otros estados miembros, dicen los ministros de agricultura, quienes también acusan que estas medidas fueron tomadas “sin consultar a los Estados miembros”. Los ministros también quieren más explicaciones sobre el paquete de apoyo de 100 millones de euros.
Una portavoz de la Comisión confirmó la recepción de la carta el viernes. “Responderemos a su debido tiempo”, dijo. La vocera enfatizó que los demás estados miembros fueron informados sobre el acuerdo “a través de los procedimientos normales”.
Las medidas tienen una validez provisional hasta el 5 de junio. Sin embargo, los países afectados ya han indicado que quieren mantener las restricciones a la importación. Unas semanas antes del acuerdo con la Comisión, ellos mismos ya habían introducido prohibiciones unilaterales de importación porque una gran cantidad de cereales ucranianos destinados a terceros países permanecían en sus mercados por problemas logísticos. Como resultado, los precios para los agricultores locales cayeron considerablemente. Sin embargo, las exportaciones de cereales son una importante fuente de ingresos para Ucrania durante la guerra con Rusia.