En la capital lituana, Vilnius, los jefes de Estado y de Gobierno de los estados miembros de la OTAN se reunirán el martes y el miércoles para una cumbre, donde el apoyo a Ucrania es uno de los temas centrales. Lituania está firmemente a favor de la adhesión de Ucrania. Este apoyo es claramente visible en la escena de la calle.
Por toda la ciudad hay banderas de diferentes tamaños, en el azul de la OTAN, en el amarillo, verde y rojo de Lituania y en el azul y amarillo de Ucrania. Los autobuses que llevan a periodistas de toda la ciudad a la cima llevan inscripciones como “Mientras esperas el autobús, Ucrania está esperando para unirse” o “Mientras esperas el autobús, Ucrania está esperando los F-16”. Los empleados que gestionan el curso práctico de los eventos en la parte superior también visten ropa azul y amarilla.
Las fotos también llaman la atención sobre el sufrimiento de los ucranianos por la invasión rusa, que comenzó el 24 de febrero de 2022. Aquí y allá hay grandes carteles con el lema “¡Slava Ukraini!”, que significa “Gloria a Ucrania”. El lema simboliza la resistencia de los ucranianos a la invasión rusa.
Se espera que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, llegue a Vilnius. El miércoles se reunirá con el presidente estadounidense Joe Biden. También en la agenda está la primera sesión del nuevo Consejo OTAN-Ucrania, en el que Ucrania se sentará en pie de igualdad con los estados miembros de la OTAN.
La alianza quiere enviar una señal clara a Rusia. La cumbre también tiene lugar a menos de 35 kilómetros de la frontera de Bielorrusia, principal aliado de Moscú. Por lo tanto, se han tomado grandes medidas de seguridad. Si aterrizas en el Aeropuerto Internacional de Vilnius, no te puedes perder los sistemas antiaéreos que allí se instalan.