La OTAN invitará a Ucrania a unirse a la alianza militar, pero solo cuando los estados miembros estén de acuerdo y se cumplan las condiciones para unirse. Así lo dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la cumbre de Vilnius. Por lo tanto, no habrá una invitación en la propia cumbre.
“Hemos dicho claramente que invitaremos a Ucrania a unirse a la OTAN cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones”, dijo el secretario general en una conferencia de prensa. “Es la primera vez que usamos la palabra ‘invitación'”, enfatizó Stoltenberg.
Según el jefe de la OTAN, los aliados acordaron un paquete para acercar a Ucrania a la OTAN. Por ejemplo, Ucrania recibirá un nuevo programa de apoyo que tendrá una duración de varios años. Este programa debería permitir a Ucrania pasar de los estándares soviéticos a los de la OTAN y contribuir a la reconstrucción del sector de seguridad y defensa de Ucrania. El programa también debe cubrir los recursos necesarios como combustible, equipo de desminado y suministros médicos.
También habrá un nuevo ‘Consejo OTAN-Ucrania’ para consultas de crisis, “donde nos reuniremos en pie de igualdad”, dijo Stoltenberg. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, participará en la primera sesión de ese consejo el miércoles.
La OTAN acordó eliminar la condición de un Plan de Acción de Membresía (MAP), que prepara a los países para una posible membresía en la alianza. Según él, esto acorta el proceso de adhesión. “Este es un paquete sólido para Ucrania y un camino claro hacia la membresía en la OTAN”, dijo Stoltenberg.
planes de defensa
En la cumbre de Vilnius, los estados miembros también aprobaron los “planes de defensa más completos desde el final de la Guerra Fría”, dijo Stoltenberg. Esos planes se centran en Rusia y el terrorismo como las principales amenazas. La OTAN quiere tener 300.000 soldados en un estado de preparación superior, respaldados por capacidades aéreas y navales.
Como se anunció, los aliados también acordaron invertir al menos el 2 por ciento del PIB anualmente en defensa. Por lo tanto, este ya no es un objetivo como se acordó en 2014, sino un mínimo.
Además, también hablaron de China, que según Stoltenberg no es un “oponente”. Por lo tanto, la OTAN debe continuar participando en el diálogo. Según él, la asertividad de Beijing tiene un impacto en la seguridad. Se refirió a la negativa a condenar la guerra de Rusia contra Ucrania, las amenazas contra Taiwán y el fortalecimiento militar. “La modernización nuclear de China no tiene precedentes en escala y alcance y está ocurriendo sin transparencia”, dijo. “Los aliados continúan trabajando juntos para defenderse del comportamiento coercitivo de China”.