En la primera final de Grand Slam de su carrera hizo historia Elena Rybakina, de 23 años, de origen ruso pero naturalizado kazajo, que ganó el torneo de Wimbledon al vencer en la final a Ons Jabeur. Nacido en Moscú, a los seis años coge la raqueta bajo los consejos de su padre y comienza a dar sus primeros pasos en el mundo del tenis. A los 18 llegó el punto de inflexión, con la Federación de Kazajstán quien le ofreció apoyo económico y la oportunidad de entrenar en instalaciones de alto nivel para seguir persiguiendo su sueño. Y pensar que Rybakina sin este importante paso no podría haber tomado parte en la edición 2022 del Campeonatoprohibido a rusos y bielorrusos.