En el agua tragicómica de Onder, cada escena contiene al menos un malentendido


Submarino

Foekje (Elisa Beuger) cree en el poder del pensamiento positivo. Salvará su matrimonio y también hará desaparecer sus problemas financieros. Todo lo que tiene que hacer es perdonar a su esposo Evert por su infidelidad y vender la casa de su madre. Estará bien.

Pronto queda claro que Foekje mete la cabeza en la arena mientras recita eslóganes esperanzadores. Está temporalmente divorciada y vive en un hotel caro, sin abrir nunca las facturas. No se pregunta si Evert realmente quiere volver con ella. Y no quiere oír que su madre Nel no tiene intención de salir de su casa.

El largometraje holandés Submarino toca temas interesantes. Nel es una teórica de la conspiración que se ha refugiado en el sótano de su casa, donde intenta llevar una existencia autosuficiente detrás de una puerta cerrada. Los flashbacks muestran que la tendencia de Nel a apartarse de la sociedad, preparándose para un apocalipsis, comenzó mucho antes. La infancia de Foekje y su hermana menor está marcada por ello.

Es una historia desgarradora y, a veces, espeluznante, pero los directores de Rotterdam, Kuba Szutkowski y Edgar Kapp, intentan que su ópera prima sea algo alegre. Submarino es una tragicomedia en la que cada escena contiene al menos un malentendido. Nel, Foekje y Evert están tan ocupados consigo mismos que ya no se entienden.

Sobre el Autor

Pauline Kleijer prescribe desde 1999 de Volkskrant acerca de la película

La película se basa libremente en la obra de teatro. Apocalipsis cómo de Simon Weeda, que se estrenó en 2019. Los mismos tres actores interpretan los papeles principales, De Graaff también participa como productor y coguionista. Una compañía bien sintonizada, pensarías, pero extrañamente, no te das cuenta de eso. ¿Será por los diálogos un tanto laboriosos, o simplemente la incomodidad de los personajes está muy bien interpretada, tanto que se contagia al espectador?

Eso esta limpio Submarino no quiere ser una comedia del tamaño de un bocado. Se tiene que escurrir, y funciona muy bien. Especialmente la maravillosa relación madre-hija es sorprendente y original. Es una pena que el escenario ofrezca poca información sobre los motivos de Nel, que desconfía de todo y de todos. Pero para una película con una duración de 72 minutos (refrescantemente corta), también es demasiado para comprender completamente la psicología de un fanático prepper del día del juicio final.

Submarino

Tragicomedia

★★★☆☆

Dirigida por Kuba Szutkowski y Edgar Kapp.

Con Elisa Beuger, Julia van de Graaff, Stijn Westenend, Jack Wouterse

72 min., en 6 salas.



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