La coalición gubernamental húngara no quiere ratificar la adhesión de Suecia a la OTAN hasta que el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, visite a su homólogo húngaro, Viktor Orbán, en Budapest.
El grupo parlamentario del partido de Orbán, Fidesz, anunció esta situación en la emisora húngara ATV. Además del Fidesz, en la coalición gubernamental también forma parte el Partido Popular Demócrata Cristiano (KDNP).
Hungría es el único de los 31 estados miembros de la OTAN que aún no ha ratificado la adhesión de Suecia. Budapest se retrasa porque el gobierno dice que está «ofendido» por las críticas de Suecia sobre el estado de derecho en Hungría.
Kristersson y Orban se vieron brevemente al margen de la cumbre de la UE en Bruselas el jueves. El primer ministro sueco declaró a la prensa que mantuvo una «buena conversación» con el líder húngaro.
Kristersson no dijo si habrá otra reunión en Hungría. Sin embargo, prefiere no viajar a Budapest hasta que Hungría ratifique el acuerdo.
La oposición liberal de izquierda húngara convocó a una sesión especial del parlamento para aprobar la adhesión de Suecia. Esa sesión está actualmente programada para el 5 de febrero. Fidesz y KDNP declararon el viernes que sus parlamentarios no asistirán a la audiencia.
El presidente del Parlamento, László Kövér, político del Fidesz, tuvo que permitir la sesión porque la oposición tenía suficientes votos. La oposición no tiene influencia sobre el contenido de la agenda, ya que para ello también se necesitan los votos del Fidesz.
Suecia y Finlandia presentaron conjuntamente una solicitud de membresía en mayo de 2022, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. Los finlandeses son miembros de la OTAN desde hace casi un año.