En directo – El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá esta noche tras la muerte de más de 100 habitantes de Gaza

Una ofensiva a gran escala sobre Rafah, una ciudad en la Franja de Gaza, «no sólo sería aterradora para más de un millón de civiles palestinos que se refugian allí, sino que también señalaría el fin de nuestros programas de ayuda». Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas (ONU), lo dijo este lunes en la inauguración de la 55ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza.

Guterres condenó el ataque sorpresa del movimiento islamista radical Hamás contra Israel el 7 de octubre, pero también la respuesta israelí a ese ataque. Israel ha respondido con innumerables ataques a la Franja de Gaza con el objetivo de erradicar a Hamás. Según las últimas cifras del Ministerio de Salud controlado por Hamás, 29.782 personas han muerto y otras 70.043 han resultado heridas en la Franja de Gaza. Cientos de miles de personas han buscado refugio en la ciudad fronteriza de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quiere continuar con la ofensiva planeada sobre Rafah.

«Reitero mi llamamiento a un alto el fuego humanitario y a la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes», subrayó Guterres. Lamentó que el Consejo de Seguridad de la ONU no hubiera tomado medidas, a pesar de sus llamamientos para que el Consejo de Seguridad de la ONU tomara todas las medidas necesarias para «poner fin al derramamiento de sangre en Gaza y evitar una escalada». Como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo, Estados Unidos ha utilizado su veto para bloquear cualquier llamado a un alto el fuego inmediato en Gaza. «El Consejo necesita una reforma seria de su composición y métodos de trabajo», dijo Guterres.

Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, condenó a su vez los intentos de socavar «la legitimidad y el trabajo» de la ONU. «Esta es información errónea dirigida a las organizaciones humanitarias de la ONU, a las fuerzas de paz de la ONU y a mis servicios. La ONU se ha convertido en un pararrayos para la propaganda manipuladora y en un chivo expiatorio del fracaso político», dijo en la apertura de la sesión. «Esa situación es profundamente destructiva para el bien común y traiciona cruelmente a las personas cuyas vidas dependen de ella».

Sin mencionar su nombre, parece referirse al escándalo de la UNRWA: varios de los 30.000 empleados de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) están acusados ​​de estar involucrados en el ataque del movimiento islamista radical Hamás contra Israel el pasado mes de octubre. 7. El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, advirtió el jueves en una carta publicada sobre los donantes en el contexto de las necesidades humanitarias en Gaza».



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