El Ministro de Asuntos Exteriores eslovaco, Juraj Blanar, fue criticado en su propio país este fin de semana por una reunión con su homólogo ruso, Sergei Lavrov. La presidenta Zuzana Caputova, entre otros, no está contenta con la gestión diplomática.
Blanar, que pertenece al partido nacionalista de izquierda SMER del primer ministro Robert Fico, tuvo una reunión bilateral con Lavrov el sábado al margen de un foro diplomático en Antalya, Turquía.
Esto le valió al ministro críticas abiertas del presidente Caputova el domingo. «La reunión entre los ministros de Asuntos Exteriores de Eslovaquia y Rusia no nos ha acercado a una paz justa en Ucrania, que Rusia ha invadido ilegal e injustificadamente», escribió en X.
Según la presidenta Caputova, que pertenece al partido liberal PS, «el camino más rápido hacia la paz» es una orden del presidente Vladimir Putin de retirar sus tropas de Ucrania, «para no darle esperanzas de victoria y aceptación».
El predecesor de Blanar en Asuntos Exteriores, Miroslav Wlachovsky, también criticó a su sucesor. Blanar ha «escupido en la cara de las víctimas de la agresión rusa en Ucrania», afirmó. Los medios de oposición advirtieron sobre «un alejamiento de Eslovaquia de Occidente».
El propio Blanar defendió la conversación con Lavrov. «Sin comunicación no puede haber solución diplomática a las guerras y sin soluciones diplomáticas no puede haber fin a la guerra», dijo en un comunicado.
Blanar dijo que informó a Lavrov de la posición del gobierno eslovaco de que «no hay solución militar» al conflicto. Dijo haber dejado claro que debe haber respeto al derecho internacional, con su garantía de integridad territorial y soberanía.
“Lo que pasó en Ucrania no debería haber sucedido”, dijo Blanar a Lavrov. Por otro lado, también sostuvo que no debería surgir un nuevo Telón de Acero entre Rusia y Occidente.