Inicialmente, el césped al otro lado de sus casas estaba a la vista para el jardín de ejercicios, pero después de consultar con diferentes partes de la zona, no se optó por esta opción. “Quizás incluso mejor”, piensa Vissers. “Muchas personas de diferentes edades se reúnen aquí en el ayuntamiento. Este es realmente un bonito punto de encuentro”.
El contacto social es un aspecto adicional que las mujeres consideran importante. “A veces salgo a pasear con el perro y conoces gente, pero no hablas mucho. Con el jardín de ejercicios eso podría ser más fácil”, dice Meijberg. Ambos están orgullosos de lo que han logrado. “Todos pensaban que no funcionaría así, pero lo logramos”, se ríe Vissers.
Ya se han instalado la mayoría de los equipos de fitness. Vissers y Meijberg vuelven a mirar a su alrededor. Este último indica la elíptica más cercana. “De hecho, creo que es el dispositivo más bonito. Es agradable mover los brazos y las piernas al mismo tiempo, tal vez me vendría bien un poco”, se ríe.