Hyperloop One ha sido una importante promesa tecnológica durante la última década. La idea era construir conexiones Hyperloop en todo el mundo con trenes que pudieran competir con la aviación en términos de velocidad (más de mil kilómetros por hora) en distancias medias.
Para probar la tecnología, Hyperloop One construyó una ruta de prueba en el estado estadounidense de Nevada. En 2020 se realizó una prueba de conducción única con pasajeros. Posteriormente, la empresa centró su atención en el transporte de mercancías.
La empresa, fundada en 2014, tuvo viento de cola en sus primeros años. Aunque se buscaba constantemente dinero nuevo, Hyperloop One recaudó un total de casi 500 millones de dólares en capital. La idea de los trenes flash al vacío recibió un impulso extra porque el inventor-empresario Elon Musk (de Tesla, SpaceX, entre otros) apoyó la idea y organizó concursos para ver quién podía construir el mejor prototipo. Él mismo no se ha aventurado en el desarrollo de hyperloops.
Aunque el concepto ha cautivado la imaginación durante décadas, muchos expertos no creen que se ponga en práctica. La construcción de vías es costosa (30 millones de euros por kilómetro, según calculó Deutsche Bahn) y las tuberías deben tenderse en línea recta lo más posible. Esto hace que el concepto sea complejo en zonas densamente pobladas (y, por tanto, potencialmente lucrativas). Algunos dudan de que los trenes de vacío sean siquiera técnicamente viables.
La idea también está siendo desarrollada en los Países Bajos por Hardt Hyperloop, que surge de un grupo de estudiantes que ganaron un concurso de Musk en 2017 con su prototipo de tren Hyperloop. La compañía holandesa está trabajando en una ruta de prueba y dijo el verano pasado FD No tendrá problemas para encontrar dinero para invertir. A principios de este año, la startup recaudó 12 millones de euros de inversores públicos y privados.