El Shaarawy se burló del Napoli en el minuto 91: Milan e Inter se regocijan. La Roma sigue en la carrera por la Champions League

Insigne lidera a los Azzurri con un penalti en la primera parte, empate en una final candente del exdelantero del AC Milan

De nuestro corresponsal Massimo Cecchini

18 de abril
– NÁPOLES

Aviso al campeonato: Napoli sigue pagando la kryptonita del ‘Maradona’ y así empató un partido que quizás lo aleje definitivamente del Scudetto. También gracias a una Roma sólida, que llega al empate en la gran final habitual, lo justo para sancionar un 1-1 firmado por Insigne de penalti y El Shaarawy, que permite a los giallorossi cerrar por ahora la quinta plaza y mantener la llama de la el área Champions viva, gracias al 12º resultado útil consecutivo.

GOL INSIGNE

De inicio Spalletti opta por centrarse en el 4-3-3, con Lozano e Insigne en los laterales de Osimhen, mientras que en la mediana están Fabián Ruiz y Anguissa para cortejar a Lobotka, que también protege a Rrahmani y Koulibaly frente a la defensa, mientras por los flancos le toca a Zanoli y Mario Rui empujar. El resultado que sale da las claves del partido a los napolitanos, que obligan a los giallorossi a meterse en su propio campo. Así, Zaniolo y Abraham se encuentran aislados de los suministros de Pellegrini, aplastados por Oliveira y Cristante en la mediana. No hace falta decir que Karsdorp y Zalewski tienen poco espacio para presionar, por lo que el supertrabajo depende de la defensa, centrada en Smalling, flanqueada por Mancini e Ibáñez. Sin embargo, hay pocas ocasiones reales, porque el Napoli ya pasa en el 11′ gracias a un penalti pitado por el Var por una falta en el área de Ibáñez sobre Lozano cometida cuatro minutos antes. En definitiva, una gestión no tan rápida de una historia que el capitán azul concluye superando a Rui Patricio. A partir de ese momento los locales optaron por manejar el regate, llegando a la peligrosa conclusión recién en el 20′ con Osimhen (contrarrestado) y Lozano (rechazado por Rui Patricio). Por lo demás, poco que informar, dado que la Roma rara vez sube la presión y se vuelve peligrosa solo con un tronzado de Zaniolo, anestesiado en el último momento, y sobre todo con dos ocasiones al final del tiempo. En el 39′ de hecho, en una falta goleada por Pellegrini, es Osimhen quien cabecea en su propio larguero. Luego hay tiempo para notar un buen tronzado en el bebé Zalewski, que involucra a Meret en un desfile en el suelo.

EL RASGUÑO DEL FARAÓN

En la segunda parte Mourinho lanza a Mkhitaryan para dar al equipo una mayor vocación ofensiva. Después de que Mancini desvía bien un tiro de Osimhen, el juego se duerme por un rato. Depende de la lesión de Lobotka cambiar la configuración, ocupando su lugar Zielinski, pero haciendo subir a Fabián Ruiz por delante de la defensa. A los 15 ‘la emoción es toda para Napoli, ya que Abraham falla la cabeza en un buen centro de Karsdorp. Seis minutos después, en una falta de Pellegrini, Mancini tocó de cabeza. Los azules empiezan a trastear en la puesta a punto, los equipos se hacen más largos y la Roma crece. Spalletti, entonces, saca a Fabián Ruiz y Lozano por Demme y Elmas. Tres tiros desde el límite, del 25′ al 28′, despierta el Napoli: dos son de Zielinski y el otro de Elmas, pero Rui Patricio siempre tiene cuidado. Roma también cambia, lanzando Veretout y El Shaarawy. Los giallorossi aumentan la presión y en el minuto 31 Meret tiene que avalanchar a Zaniolo, provocando las protestas del banquillo de la Roma, con la expulsión del segundo portero Fuzato. En las praderas que abren un bonito contraataque de Osimhen, al 35’, se concluye con un disparo por fuera de la red. Spalletti cambia de nuevo. El nigeriano e Insigne salen por Mertens y Juan Jesús, pasando a la defensa de tres. Mourinho responde metiendo a Pérez por Mancini, volcando a una zaga de cuatro hombres. Zaniolo se lastima y luego también llega el turno de Félix. La inercia es toda Giallorossi y así llega la igual, nacida de un saque de Pellegrini y tocada por Abraham en beneficio del necesario El Shaarawy, que electrocuta a Meret. En los 8 minutos de recuperación, es incluso la Roma la que más se acerca al gol, con un cabezazo de Pellegrini atajado por Meret. Termina así, con algunos pitidos a los napolitanos y también Spalletti. Nada grave, si no el sueño que se va. Al final, el partido pertenece sólo a Roma.



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