El primer entrenamiento libre del Gran Premio de Las Vegas acabó en un engaño el jueves por la tarde (hora local). La sesión se detuvo después de ocho minutos porque el piloto de Ferrari, Carlos Sainz, había pasado por encima de una tapa de alcantarilla suelta.
«La sesión no se reanudará porque lleva tiempo entender qué está pasando exactamente en el circuito», dijo la FIA en un breve comunicado.
Sainz se detuvo a los pocos minutos en una de las muchas rectas. Las imágenes posteriores mostraron un agujero en el asfalto. El coche de Esteban Ocon también sufrió graves daños. El francés de Alpine incluso tiene que conseguir un chasis nuevo porque su piso sufrió daños irreparables.
No está claro hasta qué punto la interrupción del entrenamiento afectará al resto del fin de semana. La FIA investigará todas las demás tapas de alcantarilla en el circuito urbano de Nevada en las próximas horas.
No es la primera vez que una tapa de alcantarilla suelta causa problemas en un circuito urbano de Fórmula 1. Lo mismo ocurrió en el primer entrenamiento en Bakú en el Gran Premio de Azerbaiyán de 2019. Las tapas de alcantarilla también se soltaron en el Gran Premio de Mónaco en años anteriores.
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