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El partido separatista Junts per Catalunya ha amenazado con revisar su apoyo al gobierno de coalición de España después de que su líder, Carles Puigdemont, evadiera el arresto en Barcelona el jueves.
Para asegurar un segundo mandato, el primer ministro Pedro Sánchez había acordado una controvertida amnistía para los líderes secesionistas, incluido Puigdemont, a cambio de su apoyo en el parlamento.
Pero el Tribunal Supremo mantuvo la acusación por malversación de fondos contra el expresidente catalán, que lideró el fallido intento de independencia de la región en 2017 y desde entonces ha estado viviendo en Bélgica y Francia.
“La situación ha cambiado mucho” desde que se firmó la amnistía y “tenemos que ver si tiene sentido”, afirmó el secretario general de Junts, Jordi Turull, en una entrevista radiofónica el viernes.
El apoyo parlamentario continuo al gobierno de Sánchez tiene “un camino muy estrecho o ningún camino”, dijo Turull, a menos que Madrid defienda la plena aplicación de la ley de amnistía por parte de los jueces.
El trabajo parlamentario está prácticamente paralizado estos últimos meses a la espera de varias sentencias que han puesto a prueba la ley de amnistía.
Turull dijo que Puigdemont se encontraba de regreso a Bélgica después de dar un discurso en la capital catalana y evitar ser capturado por la policía el jueves.
Puigdemont quería “reivindicar sus derechos políticos” como diputado del Parlamento catalán, pero no pudo debido al operativo policial que tenía en su contra, explicó Turull.
Según funcionarios locales, dos agentes de policía sospechosos de ayudar al fugitivo fueron arrestados.
El secretario general de Junts también afirmó que Puigdemont “durmió en Barcelona la noche del martes”, lo que significa que llevaba dos días en suelo español, a pesar de la orden de detención pendiente contra él.
El líder de la oposición española Alberto Núñez Feijóo, cuyo partido Popular de derecha criticó repetidamente el acuerdo de amnistía, dijo el viernes que los hechos eran “incalificables y no pueden quedar impunes”.
Pidió a Sánchez que rinda explicaciones de inmediato y destituya a los ministros de Interior y Defensa. “Ante esta farsa, el Gobierno no puede seguir quedándose de vacaciones y riéndose de los españoles”.
El gobierno español no respondió a las solicitudes de comentarios.
Sánchez felicitó el jueves al recién elegido presidente catalán, Salvador Illa, que es miembro de su propio partido socialista y ejerció como ministro de Sanidad durante la pandemia de Covid-19. “Serás un gran presidente. ¡Cataluña gana, España avanza!”, escribió Sánchez en X.