Hace más de una semana, el mismo precio del gas seguía por debajo del límite simbólico de los 100 euros.
El motivo del aumento de precios es, entre otras cosas, la expectativa de que una instalación de producción de GNL en Texas, donde se produjo un incendio anteriormente, no se reinicie como estaba previsto este mes. Los mercados están reaccionando con nerviosismo a medida que el gas ruso se mantiene alejado y las temperaturas descienden. En Europa, las reservas de gas todavía están bien llenas.