Bart Eeckhout es comentarista principal de La mañana†
El relativo silencio en la vida política del país hace descubrir cosas nuevas. Así es como el mundo se entera de que existe un verdadero ‘MEP Horse Group’ en el Parlamento Europeo, un club de eurodiputados que se preocupa por el destino del sector del caballo. La presidenta del club, la liberal flamenca Hilde Vautmans, informa que la UE “por fin” permite que se reduzca el IVA sobre los caballos. “Esperemos que ahora también Bélgica dé el paso hacia una reducción real”, añade orgullosa la eurodiputada en Twitter.
Esto, desafortunadamente, no es una broma. Ese ‘Grupo de Caballos’ realmente existe, y ha estado presionando efectivamente durante unos diez años para, entre otras cosas, la reducción de la tasa de IVA en el comercio de caballos. La actividad principal del grupo es reunir a representantes del comercio de caballos y tomadores de decisiones políticas. En otras palabras, un grupo de presión poblado por representantes del pueblo, el ‘club de diamantes’ del Parlamento Europeo, por así decirlo. Tenga en cuenta que, por lo tanto, hay una ‘fracción de caballos’, pero no un ‘Grupo MEP’ para la pobreza infantil o los repartidores de comidas y paquetes.
La Sra. Vautmans causó cierta conmoción con el anuncio del ‘gran avance’ que había logrado. El alboroto está completamente justificado. No, déjame expresarlo de otro modo. El alboroto es demasiado amistoso para esta vergonzosa ilustración de cabildeo, autoservicio desvergonzado, sordera política y mal gobierno.
No es una mala palabra sobre los amantes de los caballos. Libertad felicidad. Todo el mundo tiene derecho a su propia pasión. Que hay un floreciente oficio detrás de esa pasión: genial, mucha suerte con ello. Pero no es en este grupo donde se desarrollan hoy los grandes dramas sociales. Además, el ‘maridaje’ del espacio abierto se está convirtiendo poco a poco en un problema. Si alguna vez camina por los campos flamencos, notará que los pastos para caballos ocupan cada vez más los espacios verdes o las tierras agrícolas. Este desarrollo va en detrimento de las granjas más pequeñas. Estimular esa tendencia con descuentos fiscales es simplemente una mala política.
El mensaje de la Sra. Vautmans llega en un momento en que el continente europeo se tambalea al borde de una crisis potencialmente profunda, lo que resulta en un empobrecimiento colectivo. Un momento en el que muchas personas ya están viviendo de lleno las primeras consecuencias de aquella crisis. Un momento en el que los gobiernos deberían concentrar sus recursos en proteger a sus poblaciones de los efectos de esos trastornos. Precisamente en ese momento, resulta que todavía hay políticos que abusan de su mandato para buscar agujeros en la política para favorecer aún más a los grupos privilegiados.
Esta falta de medida es más dañina para la ya frágil fe en la política que cualquier campaña de Facebook de un partido radical. La rebaja del IVA en gas y electricidad fue media derrota para el Open Vld, pero la rebaja del IVA en los caballos -repito: en los caballos- quiere llevárselos a casa como un trofeo.
¿Cómo crees que van las cosas, queridos liberales y demócratas flamencos?