El tiroteo, ocurrido el 5 de agosto del año pasado, estuvo precedido por una discusión. El sospechoso Kevin S. (27) tiene desde el principio declarado disparó en defensa propia. Indicó que tenía “miedo” de la víctima fallecida, Lavernie Martis. Pero el juez no está de acuerdo. Le resulta incomprensible que Martis haya sido asesinado a tiros por “una razón inútil”. Es más, durante la sesión todo eso S. no parecía involucrado en las discusiones y conflictos.
“La muerte de Lavernie deja profundas huellas en los familiares supervivientes. Su ser querido fue arrebatado de sus vidas de la noche a la mañana. Las declaraciones que leyeron los familiares supervivientes en la audiencia judicial mostraron el alcance de las consecuencias para ellos”.
Riesgo consciente
Además, varias personas resultaron heridas en el tiroteo, lo que no debería haber ocurrido, concluyó el tribunal. “Al disparar cinco veces a la víctima, mientras la calle estaba concurrida en ese momento y varias personas estaban cerca de la víctima, S. asumió conscientemente el riesgo de herir también a otra persona”.
“Eso también sucedió: una víctima cualquiera sufrió heridas que pusieron en peligro su vida. Es un milagro que haya sobrevivido al tiroteo”. Sin embargo, este hombre ha sufrido quejas duraderas, tanto físicas como mentales, por el tiroteo.
antecedentes penales
El juez indicó que al pronunciarse sobre la pena de catorce años de prisión tuvo en cuenta que Kevin S. tiene antecedentes penales y aún se encontraba en libertad condicional cuando hirió mortalmente a Lavernie Martis. El Ministerio Público tenía anteriormente una pena de diecisiete años de prisión exigió.
S. también deberá pagar un total de más de 100.000 euros en concepto de indemnización a los familiares supervivientes.