El personal de las centrales nucleares pide mantener abiertas Doel 3 y Tihange 2 por más tiempo

A la luz de la crisis energética, el gobierno federal ya decidió negociar con el operador Engie sobre la extensión de la vida útil de las centrales nucleares belgas más jóvenes, las de Doel 4 y Tihange 3. Pero, según el personal de las centrales nucleares, Doel 3 y Tihange 2, reactores más antiguos que sufren de escamas de hidrógeno en la pared del reactor y por lo tanto reciben el sobrenombre de ‘plantas de crack’, son elegibles para una extensión de vida. Sin embargo, Doel 3 normalmente cierra a fines del próximo mes, Tihange 2 seguirá en febrero del próximo año.

“Nadie parece darse cuenta de que con el cierre inminente de Doel 3 y Tihange 2 liquidaremos dos gigavatios de electricidad baja en carbono. Un escenario incomprensible en medio de una situación de guerra y crisis energética y financiera”, suena en la carta abierta de la plantilla. “Cada reactor nuclear de tamaño medio que permanece abierto ahorra anualmente el consumo de gas equivalente a 1,2 millones de familias flamencas. Cada kilovatio hora generado localmente no tiene que provenir de Rusia. Cada kilovatio hora que se genera de forma baja en carbono no daña el clima”.

El operador Engie dijo que la extensión de Doel 3 y Tihange 2 era imposible el mes pasado por razones técnicas y de seguridad. En ese momento, la autoridad de seguridad nuclear FANC aún no había recibido una solicitud de Engie o del gobierno para realizar un análisis de riesgo.

Según los autores de la carta, «tiempos excepcionales exigen medidas excepcionales» y el gobierno debería solicitar a la FANC lo antes posible que evalúe una posible extensión de Doel 3 y Tihange 2.



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