El personal de la embajada holandesa en Bagdad ha sido evacuado debido a los disturbios en la capital iraquí. Por el bien de su seguridad, el personal de la embajada holandesa trabaja y permanece temporalmente en la embajada alemana en otra parte de la ciudad. Así lo informa el Ministerio holandés de Asuntos Exteriores.
La embajada holandesa se encuentra en medio de la Zona Internacional. “Actualmente está muy inquieto allí; se están produciendo tiroteos alrededor del complejo. La embajada alemana está lejos de esta área. Tan pronto como sea seguro nuevamente, los empleados regresarán a la embajada holandesa”, dijo el ministerio.
El lunes estallaron nuevos disturbios en Bagdad después de que el influyente líder chiíta Moqtada al-Sadr anunciara su renuncia a la política. Desde entonces se han disparado armas automáticas y estallado granadas de mortero en la zona verde de la capital. Según los médicos, doce de los seguidores de Sadr fueron asesinados el lunes por la noche, otros 270 manifestantes resultaron heridos.
Debido al deterioro de la situación de seguridad, los Países Bajos también han endurecido sus recomendaciones de viaje. Eso ha sido rojo durante mucho tiempo para la mayor parte de Irak, incluido Bagdad. Esto ahora también se aplica a la ciudad de Basora. “Los holandeses en estas áreas rojas están llamados una vez más a abandonar el país si es seguro hacerlo”, dijo el ministerio. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, los holandeses que decidan quedarse probablemente no recibirán ayuda si su situación de seguridad se deteriora aún más.
El líder chiíta al-Sadr se declara en huelga de hambre
Los partidarios de Sadr están indignados por la situación política en Irak. El partido del líder chiíta ganó las elecciones el año pasado, pero aún no ha podido ponerse de acuerdo sobre un nuevo jefe de gobierno y presidente. Eso también condujo a protestas violentas el mes pasado.
En un esfuerzo por detener la violencia actual, Moqtada al-Sadr anuncia que se declarará en huelga de hambre. Según la agencia estatal de noticias INA, Sadr planea no comer ni beber hasta que cese la violencia y el uso de armas en el país. “Pase lo que pase, la comunidad corrupta no le da a nadie una justificación para el uso de la fuerza”.
Mientras tanto, Irak sufre una grave crisis económica, alta inflación y corrupción. La Misión de la ONU para Irak (Unami) calificó los acontecimientos como una “escalada extremadamente peligrosa”. Hizo un llamado a todas las partes involucradas para que se abstengan de tomar acciones que puedan conducir a una serie imparable de eventos indeseables. “La supervivencia misma de la nación está incluso en juego”.