La mayoría acelera en materia de justicia, añadiendo continuamente nuevas piezas al “mosaico” de una reforma con líneas cada vez más claras. El próximo será quien reescriba la disciplina de prescripción. La disposición que lo contiene, aprobada en la Comisión de Justicia en octubre, llega a la Cámara de Diputados el martes 16 de enero, en primera lectura, para la votación de las enmiendas y probablemente de todo el proyecto de ley, ya que sólo se han presentado 30 enmiendas.
Se ha evitado la hipótesis de una norma transitoria
Según la mayoría y los técnicos de la oposición, la hipótesis de un régimen transitorio parece ahora descartada, como solicitaron los magistrados del ministro de Justicia, Carlo Nordio. «Evaluar caso por caso es una tarea jurisdiccional – subraya el jefe de Justicia de Azione Enrico Costa – por lo que corresponderá a los magistrados decidir sobre cada expediente individual, el cálculo del tiempo les corresponde a ellos. Y el legislador no puede decidir en su lugar”.
Reglas también aplicables a los casos en curso.
El texto, que al ser una norma sustancial puede aplicarse también a los casos en curso y no sólo a los futuros debido al principio “favor rei”, fue reescrito en la Comisión mediante una enmienda presentada por los ponentes Enrico Costa y Andrea Pellicini. (FdI). En resumen, prevé una suspensión del plazo de prescripción durante 24 meses después de la condena en primer grado y 12 meses después de la confirmación de la condena en apelación. Si la sentencia del recurso no llega en el plazo previsto, la prescripción reanudará su curso y se computará también el plazo de suspensión anterior. Incluso en caso de posterior absolución o anulación de la condena en apelación o en el Tribunal de Casación, el plazo en que se suspendió el proceso se computará a los efectos de la prescripción.
Regreso de facto a la ley de Orlando
En definitiva, se trata de un retorno sustancial a la ley que se aprobó con Andrea Orlando (Pd) Ministra de Justicia. Un cambio radical con respecto al texto original presentado por Pietro Pittalis (FI), que proponía en cambio un retorno de facto a la antigua ley Cirielli que, aprobada en 2005, había acelerado drásticamente los tiempos de prescripción.
En la Comisión de Justicia de la Cámara, dentro de esta semana o, a más tardar, en los primeros días de la próxima, asegura el presidente Ciro Maschio (FdI), se deberían votar dos medidas importantes: el texto sobre los magistrados cesantes y la proyecto de decreto legislativo que regula, entre otras cosas, el acceso al poder judicial, con el objetivo de introducir pruebas de psicoaptitud para la evaluación de las togas.