El Papa Francisco, en su misa de Nochebuena, pidió a sus seguidores que presten especial atención a los pobres y los afectados por la guerra.
No mencionó específicamente a Ucrania en la tradicional misa vespertina en la Basílica de San Pedro, pero dijo que la codicia y el ansia de poder del mundo eran tan grandes que algunos “incluso consumen a sus vecinos”.
El Papa se pronunció en contra de las guerras en general. “Cuántas guerras hemos visto. Y en cuántos lugares, aún hoy, se trata con desprecio la dignidad humana y la libertad”.
‘Brutal y cruel’
El Papa, de 86 años, afirma regularmente que encuentra la guerra en Ucrania “brutal y cruel” y critica a Rusia. Habla de “atrocidades” y de una agresión no provocada. A principios de este mes, Francisco pidió a las personas que gastaran menos en compras navideñas para ayudar a los ucranianos a pasar el invierno.
Además, su discurso prestó mucha atención a los pobres y vulnerables, que son las principales víctimas de la codicia. Detestaba un mundo “hambriento de dinero, poder y placer”.
Fue la primera Navidad con San Pedro lleno después de dos años de medidas corona. Había 7000 personas en la iglesia y otras 4000 personas siguieron la velada en la plaza. El domingo, el Papa pronunciará su bendición Urbi et Orbi desde el balcón de la iglesia.