El pacto Juve-Church: Giuntoli recoge la promesa de Fede, será una renovación a corto plazo o una venta futura

El consejo para la confirmación, salvo ofertas súper de última hora: el director técnico ya trabaja para el futuro

Felipe Cornacchia

– Turín

Acuerdos claros y amistad (más o menos) larga: renovación o cesión. La Juventus y Federico Chiesa, por un lado, siguen con atención los últimos seis días del mercado de fichajes, pero por otro empiezan a pensar en el futuro. No se puede descartar a priori una oferta de última hora indispensable en los tiempos de Arabia Saudita y el efecto dominó que pueden desatar los petrodólares. Pero de momento, tanto los directivos de la Juventus como el entorno del atacante azulgrana consideran más probable la permanencia del ‘7’ en la cancha de Massimiliano Allegri. Una confirmación indirecta surge de los recientes contactos entre la Dama y el entorno del campeón de Europa. El técnico Cristiano Giuntoli, en excelentes relaciones con los representantes de Fede, ha recibido una promesa importante: Chiesa no dejará la Juventus gratis en los próximos años. Si se despide (el contrato vence en 2025), no será gratis. Es sólo un punto de partida, pero no es un detalle porque permite a la Juventus y a Chiesa planificar sus próximos movimientos con mayor serenidad.

razonamiento

No es ningún misterio que Chiesa terminó el último campeonato con la esperanza de probar una nueva experiencia en lo más alto y que la Juventus, ante una propuesta de al menos 40-45 millones, la sacrificaría en nombre del presupuesto. La oferta, sin embargo, aún no está disponible y en este momento no es seguro que aparezca el próximo viernes. En caso de llegar en los últimos días se evaluará. Pero por lo demás, la Juventus disfrutará del redescubrimiento de Chiesa, que ya marcó en el debut del Udine, y pospondrá el asunto hasta el final del campeonato. Dos ideas sobre la mesa: una renovación “corta” o una rica venta de verano, quizás ya el 30 de junio de 2024. Casi todo dependerá de la temporada de Chiesa, que regresa de dos campeonatos complicados por su grave lesión de ligamentos (enero de 2022). Pero son muchos –Allegri sobre todo– los que apuestan por una gran cosecha de Fe. «Chiesa es un delantero que marca entre 14 y 16 goles», garantizó el técnico en los últimos días, tras el gol del hijo del arte contra el Udinese.

Prórroga o adiós

En Continassa quieren evitar el riesgo de perder Chiesa a cero en 2025, pero también de tener que venderla en doce meses (verano de 2024). Una prórroga real, es decir a largo plazo, es complicada ya que la misión de la Juventus seguirá siendo abaratar costes y Federico, como cualquier jugador en el mundo, intentará mejorar su estatus (actualmente cobra 5 millones). En cambio, es más factible la vía del “puente-renovación”, en la línea del anuario que en los últimos meses ha prorrogado doce meses el matrimonio con Adrien Rabiot. Un compromiso que, por diversos motivos, podría resultar conveniente tanto para Chiesa como para la Juventus. La Juventus podría afrontar los avances de su número 7 con más serenidad -y mayor fuerza-, pero Federico estaría lejos de estar blindado y, ante una oferta atractiva de un gran jugador extranjero, estaría satisfecho.





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