El gobierno británico cancela «casi todas» las medidas fiscales anunciadas hace tres semanas en el «minipresupuesto». Así lo anunció el nuevo secretario del Tesoro, Jeremy Hunt.
Entre otras cosas, se eliminarán la reducción del impuesto sobre la renta y la reducción del impuesto sobre los dividendos. La prioridad del gobierno británico ahora es restaurar la confianza y la estabilidad, enfatizó Hunt.
Además, el tope inicialmente anunciado de las facturas de energía de los hogares solo se aplicará hasta abril, en lugar del período de dos años anticipado anteriormente. Habrá “un nuevo enfoque que le costará menos a los contribuyentes” y se enfocará en los más afectados por los altos precios de la energía, promete Hunt.
Las medidas fiscales anunciadas recientemente han sido objeto de fuertes críticas en el Reino Unido y también han provocado turbulencias en los mercados. La intención era mantener las facturas de energía asequibles y bajar los impuestos, especialmente para el segmento más rico de la población. Las medidas, colosales pero sin financiación, provocaron la caída de la libra y el aumento de la deuda nacional.
Los disturbios por las medidas llevaron a la renuncia de Kwasi Kwarteng, el anterior Ministro de Finanzas el viernes pasado. La posición de la Primera Ministra Liz Truss también ha estado bajo presión.
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