Alemania no aceptará la planeada ley de cadena de suministro de la UE.
Así lo anunció el martes en Berlín el ministro federal de Trabajo, Hubertus Heil (SPD), y culpó de ello al FDP. Heil lo criticó y acusó a su socio de coalición de un “bloqueo ideológico” al hacer compromisos y sugerencias de solución hasta el final, pero los Demócratas Libres no estaban dispuestos a aceptar esta solución.
La ley europea sobre la cadena de suministro tiene como objetivo responsabilizar a las grandes empresas si se benefician del trabajo infantil o forzado fuera de la UE. Sin embargo, una abstención alemana podría provocar el fracaso de todo el reglamento, porque la mayoría necesaria en Bruselas está en peligro.
A diferencia del SPD y los Verdes, el Ministro de Finanzas Christian Linder y el Ministro de Justicia Marco Buschmann (ambos del FDP) habían manifestado durante mucho tiempo resistencia porque temían desventajas para la economía alemana. Por esta actitud, los demócratas libres de la coalición del semáforo fueron criticados, pero ahora el gobierno federal tendrá que abstenerse. “Creo que eso está mal”, enfatizó Heil. Una abstención alemana sería recibida con incomprensión entre sus socios europeos. (dpa)