El controvertido juicio del destacado crítico del Kremlin Alexei Navalny comenzará el lunes. En el juicio, que se lleva a cabo en un campo de prisioneros al noreste de Moscú, Navalny podría ser sentenciado a 30 años adicionales de prisión.
El disidente ruso lleva más de dos años detenido como preso político. Ya ha sido condenado a nueve años de prisión, formalmente por estafa. El nuevo caso gira en torno a siete cargos, incluido el establecimiento y financiamiento de una organización extremista y la «rehabilitación de la ideología nazi».
El líder opositor de 47 años, quien también está imputado por alteración del orden público en prisión, niega y repite a través de un vocero que ha sido imputado por su labor política.
La demanda inició el pasado 6 de junio, pero hasta el momento solo se ha conocido en vía administrativa y a puerta cerrada. La sesión de este lunes está abierta al público, pero según el equipo de Navalny, los periodistas no pueden entrar.
Navalny fue envenenado con el agente nervioso novichok durante una visita a Siberia en el verano de 2020. El opositor abierto del presidente ruso, Vladimir Putin, acusa al servicio secreto ruso de esto. Recibió tratamiento médico en Alemania, pero luego insistió en regresar a su país de origen, donde fue detenido inmediatamente a su llegada.
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