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Una intensa ola de bombardeos israelíes a última hora del lunes mató al menos a 60 personas e hirió a decenas en el este del Líbano, dijo el Ministerio de Salud en Beirut.
Los ataques afectaron el distrito nororiental de Baalbek, que alberga antiguas ruinas romanas, así como alrededor de una docena de ciudades y pueblos en el valle de Bekaa. El ataque más mortífero se produjo en Sahl Allak, en el distrito de Baalbek, donde murieron 16 personas, según el ministerio.
Hezbolá controla muchas de las áreas atacadas el lunes, que han sido objeto de frecuentes ataques del ejército israelí en las últimas semanas.
En una publicación en X, el gobernador de Baalbek, Bachir Khodr, dijo que era el “día más violento” que había experimentado la zona desde el inicio de las hostilidades, y añadió que al menos 15 personas seguían bajo los escombros a los que los rescatistas aún no habían llegado.
Las autoridades libanesas dijeron que el número de muertos tras semanas de combates entre Israel y Hezbolá había aumentado a 2.710.
La gran mayoría de las víctimas ocurrieron el mes pasado cuando Israel intensificó su campaña contra el grupo militante respaldado por Irán, destruyendo franjas del sur del Líbano, matando a sus altos dirigentes y lanzando una invasión terrestre.