El Inter respondió al City y ganó con un gol de Brozovic. Tauro, el octavo lugar se desvanece

Los nerazzurri, que alinean a muchos titulares, hacen un partido decente. Granata frenada por las paradas de Handanovic y Cordaz

De nuestro corresponsal Mario Pagliara

El Inter vuelve a casa con el depósito lleno desde Turín y ya puede apuntar a Estambul con el tercer puesto de la liga en el bolsillo, y la certeza de haber aparcado frente al Milan. Toro echa al viento una gran oportunidad, y se despide del campeonato sin poder volver a ganar en su propio estadio. A Juric le falta el éxito en casa desde el 6 de marzo, pero esta vez le duele mucho porque frente a las granadas se vislumbraba una situación quizás más singular que rara. Gana el Inter con gol de Brozovic en la primera mitad. Adiós octavo puesto para Toro y en consecuencia adiós sueño europeo.

DISTINTOS DE ESTAMBUL

La primera señal viene de la lectura de las formaciones: Inzaghi descansa solo Acerbi, Dimarco y Barella entre los jugadores de campo (en el banquillo también está la portera Onana), desmintiendo las reconstrucciones de las jornadas anteriores que querían que los nerazzurri empezaran con un buen número de segundas líneas. La segunda señal llega a los pocos minutos, cuando Sanabria pierde un balón venenoso en el centro del campo y el Inter se lanza al ataque con cinco jugadores que buscan de inmediato la ventaja. Los de Juric lo habrán entendido rápido: si Toro quiere llevarse los tres puntos a casa, tendrán que jugar un partido de alto nivel. El Inter empezará a pensar en la final de Estambul a partir de mañana, hoy están totalmente concentrados en este partido. Y lo notas: en la convicción, en la determinación, en los casi inexistentes errores de los hombres de Inzaghi. En la primera mitad Toro aparece bloqueado, sufre más de lo esperado, comete varios errores (de Sanabria a Ilic, de Milinkovic a Vojvoda). El Inter tiene el balón en el juego: llega al descanso con un 60% de posesión.

LA PIEDRA DE BROZO

En la primera parte del partido, el muro defensivo de los nerazzurri obligó a los delanteros de Juric a jugar casi siempre fuera de la portería de Handanovic. En el minuto 14, Ricci lo intenta con un disparo desde fuera del área, pero no acierta. Añadido un cabezazo de Singo (36′) en brazos de Handanovic, la producción de granadas en los primeros 45′ es todo. El Inter tiene al menos tres ocasiones importantes y aprovecha la última. El primero, en el minuto 22: desde un córner de Calhanoglu, gancho de Dumfries desviado por Rodríguez: Milinkovic logra llegar. El segundo en el minuto 32: Lukaku rompe con fuerza el marcaje de Buongiorno, la diagonal es desviada por un bigote hacia un lado. Sobre los acontecimientos, De Vrij responde en los brazos de Milinkovic. En el minuto 37 el Inter pasó gracias a una piedra de Brozovic desde lejos, de la que se encargó Milinkovic porque el disparo fue prácticamente central y pasó por debajo del brazo.

DZEKO EN EL PALO

Al inicio de la recuperación, el ritmo de Tauro sigue siendo bajo. Mientras tanto, Inzaghi maneja sus energías, manda adentro a Barella y Dzeko y el propio bosnio se acerca al doblete con un remate lejano (12′). Juric entiende que es el momento de dibujar en su banquillo: por dentro Karamoh (por Vojvoda) y Aina (por Rodríguez) pasando al 4-2-3-1. Pero aún así fue el Inter el que marcó el cero-dos con un cabezazo de Gagliardini (14′) de la nada. Las granadas responden con un gran golpe de Karamoh sesenta segundos después interceptado por Handanovic en picado. También entra Cordaz, tercer portero de los nerazzurri, y es él quien hace un milagro en el tiro claro de Sanabria (27′). Los granados se lanzan al ataque con ilusión, pero en el 36′ sufren un contragolpe que concluye con el poste de Dzeko. En la final Juric también jugó las cartas de Seck y Pellegri, cerrando con seis delanteros pero sin encontrar el gol.



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