Muchos clubes alemanes apuestan por temas como la sostenibilidad y la diversidad. Pero todavía queda poco por ver de este último, como muestra un análisis.
Las mujeres en puestos de liderazgo en el fútbol masculino siguen siendo una rareza. Muchos clubes apuestan por la diversidad y la diversidad, pero poco de esto se puede ver en la cúpula del club. Esto es criticado por la iniciativa “El fútbol puede hacer más”, liderada por la ex árbitro Bibiana Steinhaus y Katja Kraus (ex miembro de la junta directiva del HSV).
En su informe anual, elaborado en colaboración con la fundación germano-sueca “AllBright”, la organización afirma que la mayoría de los 36 clubes de primera y segunda división tienen “una clara necesidad de ponerse al día”. Porque sólo 6 de los 84 puestos encuestados en la alta dirección de los clubes están ocupados por mujeres.
“El fútbol constituye una monocultura entre sus dirigentes y, por tanto, no aprovecha plenamente su eficacia”, critica Katja Kraus en el informe. “Con mujeres en la alta dirección, mejora la gestión de riesgos, aumenta el rendimiento y aumenta la fuerza innovadora”. El ex internacional alemán está convencido de que el fútbol está “por detrás de su potencial”.
Ejemplos bien conocidos son la presidenta del consejo de supervisión del St. Pauli, Sandra Schwedler, y la directora financiera del Schalke, Christina Rühl-Hamers. A nivel técnico, la mujer más destacada es Sabrina Wittmann, que milita en el Ingolstadt de tercera división.