China planea limitar el tiempo que los niños y adolescentes pasan en sus teléfonos. De esta manera, el gobierno está tratando de combatir la adicción a Internet entre los niños.
El plan significa que los niños y niñas menores de ocho años no pueden usar sus teléfonos por más de 40 minutos al día. Los niños de ocho a dieciséis años tienen una hora de tiempo frente a la pantalla. A los adolescentes de diecisiete y dieciocho años se les dan dos horas al día. Además, el gobierno no quiere que los niños estén en sus teléfonos entre las diez de la noche y las seis de la mañana, con la excepción de ciertos servicios educativos y de emergencia. Las aplicaciones se cierran automáticamente una vez transcurrido el tiempo establecido por los padres.
Cada vez más niños en China se están volviendo adictos a Internet. Además, la miopía es un problema creciente en China. Los expertos relacionan esto con muy poca exposición a la luz solar y demasiado tiempo frente a la pantalla.