Es probable que el gobierno de Suecia sobreviva a su última crisis después de que una parlamentaria de origen kurdo, cuyo apoyo es crucial, dijera que había recibido garantías de que Estocolmo no se comprometería con Turquía en su candidatura a la OTAN.
El ministro de Justicia, Morgan Johansson, se enfrentará a una moción de censura a las 12:00 hora local del martes. Está previsto que la votación vaya a su favor después de que Amineh Kakabaveh, la parlamentaria de extrema izquierda que hace reyes en el parlamento sueco, dijera que se abstendría.
Un voto a favor de Johansson salvaría a su vez al gobierno de centroizquierda, ya que la primera ministra Magdalena Andersson había amenazado con renunciar si el ministro de Justicia era expulsado.
Kakabaveh dijo el martes por la mañana que los gobernantes socialdemócratas “me prometieron que se mantendrán firmes y que no habrá absolutamente ningún cambio debido al problema de la OTAN” con Turquía. Turquía está bloqueando la solicitud de Suecia por el apoyo de Estocolmo a varios grupos kurdos.
Tobias Baudin, secretario del partido de los socialdemócratas, confirmó que aún se respetaría un acuerdo anterior con Kakabaveh. El acuerdo se ocupaba exclusivamente de los derechos kurdos e incluía fuertes críticas al presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan.
La candidatura de Suecia a la OTAN, los intentos de Estocolmo de superar la oposición de Turquía y la inestabilidad política crónica han chocado en el último drama político antes de las elecciones parlamentarias de septiembre.
Los líderes de centroderecha, que habían respaldado la moción de censura, expresaron su decepción por la supervivencia de Johansson. El ministro de Justicia estaba bajo presión tras un fuerte aumento en los últimos años de tiroteos entre bandas, así como ataques con granadas y bombas.
El centroderecha había ofrecido apoyar la candidatura de la OTAN hasta las elecciones si Johansson era destituido de su cargo.
“La política de seguridad de Suecia es demasiado importante para depender de acuerdos con parlamentarios independientes de extrema izquierda”, dijo Ebba Busch, líder de los demócratas cristianos de centroderecha.
Agregó que era perjudicial para la candidatura de la OTAN de Suecia y sus intentos de acabar con la oposición de Turquía, que el gobierno pusiera por tercera vez su supervivencia en manos de Kakabaveh, conocido por sus declaraciones pro-kurdas y anti-turcas.
Turquía también está retrasando la solicitud de Finlandia a la OTAN, pero Helsinki ha lanzado una ofensiva de seducción para conquistar a Ankara. Finlandia ha planteado la posibilidad de comprar drones turcos e insiste en que es duro con el terrorismo y, en particular, con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, odiado por Erdoğan.