“La IA generativa afecta a la sociedad hasta la médula”, afirma una carta publicada el jueves que describe la visión del gobierno holandés sobre esta tecnología. El gabinete saliente no sólo ve oportunidades, sino que también identifica riesgos importantes.
La carta fue escrita por la Secretaria de Estado saliente Alexandra van Huffelen (Digitalización) y el Ministro saliente Micky Adriaansens (Asuntos Económicos) y presentada a la Cámara de Representantes. Destacan que no se debe subestimar el impacto de esta nueva tecnología en la sociedad.
Esto se refiere específicamente a la IA generativa. Esta forma de IA ayuda a las personas a crear texto, código informático, imágenes y audio. Los ejemplos más conocidos son programas como el chatbot ChatGPT o el generador de imágenes Midjourney.
Los Países Bajos llevan mucho tiempo trabajando en políticas en el ámbito de la IA. Según el Secretario de Estado y Ministro, esto es una prioridad, porque la IA es una tecnología clave en la sociedad. Por eso el gobierno cree que es bueno que se impongan obligaciones a las empresas y a los gobiernos para proteger a las personas contra los riesgos de la IA.
Inteligencia artificial al servicio de los humanos
Uno de los posibles peligros es que la IA generativa no se desarrolle de forma transparente, que la privacidad de los usuarios esté en juego y que los sistemas discriminen. La IA también se puede utilizar para crear y difundir desinformación. Debido a que los resultados parecen cada vez más realistas, ese riesgo aumenta.
En los Países Bajos dependemos en gran medida de los sistemas de inteligencia artificial de países no europeos, afirma la carta. “Esto puede representar un riesgo cuando estos modelos ya no cumplen con nuestros estándares y valores europeos. Por lo tanto, el desafío es crear un mercado en el que se ofrezcan aplicaciones de IA generativa que cumplan con todos los valores y leyes holandeses y europeos. “
El gobierno cree que la IA generativa debe desarrollarse e implementarse de manera segura y justa. Los sistemas también siempre sirven al bienestar y la independencia humanos y deben contribuir a la sostenibilidad.
La IA no es sostenible, pero puede ayudar con la sostenibilidad
A menudo se critica que la IA no es sostenible. La tecnología consume una enorme cantidad de energía y esto no hará más que aumentar en los próximos años. “Esto va en contra de nuestros objetivos de ahorrar energía y reducir las emisiones de CO2”, escriben el secretario de Estado y el ministro. Por otro lado, creen que la IA también puede contribuir a la transición hacia la sostenibilidad, por ejemplo haciendo que la IA realice análisis de ecosistemas naturales o prediga tendencias climáticas.
El gobierno ve más beneficios de la IA generativa, por ejemplo en el diagnóstico médico temprano, un trabajo más productivo y en el apoyo al sector cultural. Pero para encaminar el desarrollo en la dirección correcta, los Países Bajos deben estar al mando, como muestra la carta. “Dentro de la UE, nuestro objetivo es ser líder en IA generativa segura y responsable”.
En un futuro próximo se seguirá cómo los Países Bajos abordan esta forma de inteligencia artificial. La Cámara será informada sobre los avances a finales de este año.