De las cinco medallas de maratón que ha recogido Bert Ruygrok (68) -todas en Róterdam- la del año pasado es la más bonita. Durante la 41ª edición, que tuvo lugar en octubre debido a la corona, fue el último corredor en cruzar la línea de meta. “Fue una gran sensación. Realmente me llevaron esos últimos kilómetros”.