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Berlín ha rechazado una solicitud de gasto multimillonaria presentada por Bruselas, diciendo que un fallo del tribunal constitucional alemán hacía imposible reunir fondos adicionales.
La Comisión Europea había pedido un complemento de 100 mil millones de euros al presupuesto común de la UE, que está financiado principalmente por los estados miembros. La mitad de esa cantidad se destinaría a Ucrania durante los próximos cuatro años, mientras que los otros 50.000 millones de euros se utilizarían para pagar la deuda común, el gasto en migración y un aumento salarial para los funcionarios de la UE.
Berlín dijo que estaba totalmente comprometido a proporcionar más fondos a Kiev, pero que el fallo judicial que imponía límites estrictos al gasto gubernamental significaba que no tenía dinero extra para el resto de la solicitud de Bruselas.
El embajador alemán ante la UE hizo estas declaraciones ante los enviados de los demás estados miembros en una reunión el viernes, según tres personas informadas sobre el asunto.
El Tribunal Constitucional de Karlsruhe el miércoles ordenado que se cancelaran 60.000 millones de euros de financiación para proyectos industriales y de energía limpia, ya que el gobierno alemán había violado el “freno de la deuda” consagrado constitucionalmente, que impone límites estrictos al gasto público. La sentencia arroja dudas sobre otros planes de gasto alemanes y el Bundestag ha retrasado la votación sobre el presupuesto de 2024 al menos una semana.
La decisión presupuestaria de la UE requiere el apoyo unánime de los 27 estados miembros.
Alemania es el mayor pagador del bloque y su rechazo al gasto adicional hace que sea muy poco probable que se apruebe el aumento. Varios otros países, incluidos los Países Bajos, Dinamarca y Finlandia, ya han expresado su oposición al aumento.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha insistido en que el dinero para Ucrania (17.000 millones de euros en subvenciones y 33.000 millones de euros en préstamos) forme parte del aumento de 100.000 millones de euros en el presupuesto de la UE para 2021-27, conocido como el marco financiero plurianual.
Dado el posicionamiento de Alemania, los países que se oponen a la solicitud no ucraniana aumentarán ahora la presión sobre von der Leyen para que desenrede las dos líneas de financiación.
Los líderes en una cumbre en octubre le dijeron que debía encontrar ahorros y reutilizar el efectivo no utilizado. Están luchando por frenar el creciente gasto interno debido a la alta inflación y el lento crecimiento económico.
Dinamarca ha identificado 16.000 millones de euros en gasto no asignado de la UE, según un documento al que tuvo acceso el Financial Times.
La táctica de Von der Leyen de resistirse a las solicitudes de desvincular las dos solicitudes de financiación ya ha aumentado la ansiedad en Kiev, además de la incertidumbre sobre la futura ayuda de Estados Unidos. La viceprimera ministra de Ucrania, Olha Stefanishyna, dijo al Financial Times este mes que el retraso ponía en riesgo la estabilidad macroeconómica de su país.
“Se puede fácilmente hacer dinero para Ucrania fuera del MFP”, dijo un diplomático de la UE.
Dijeron que los problemas constitucionales de Alemania podrían obligar a la UE a recortar el gasto en muchas otras áreas, como el apoyo a las empresas que enfrentan altos costos de energía y la investigación y el desarrollo.
“Alemania aporta el 25 por ciento del presupuesto de la UE. El dinero alemán engrasa la máquina”, dijeron.
La comisión se negó a hacer comentarios.