El partido comenzó 36 minutos después debido a escenas caóticas fuera del estadio. Las imágenes mostraron a los fanáticos saltando las cercas y luego corriendo hacia el estadio. La policía utilizó gases lacrimógenos.
“Totalmente inútil la organización de esta final”, escribe Westerveld, ex portero del Liverpool, en Instagram. “Yo estaba justo en el medio con mi hijo. Afortunadamente pudimos entrar al estadio. Me solidarizo con los hinchas que están afuera y no pudieron entrar al estadio”.
Con el mensaje, Westerveld publicó una foto de él en el estadio con su hijo de 13 años, con dos fotos de ellos esperando en largas filas frente a las puertas de entrada.