El distrito de Lievingerveld se fundó con el ideal de que los residentes pudieran determinar su propio hogar y entorno. A cambio de terrenos edificables baratos, ellos mismos arreglan cosas como zonas verdes, una carretera principal, el suministro de energía o, por ejemplo, sal para carreteras en invierno. La elección del arquitecto es libre y no existe un comité de estética que supervise los diseños. El resultado es que el barrio se llena de creaciones especiales. Desde una pequeña casa hasta una finca, puedes encontrar de todo en el vecindario.