Richard Curtis cree que fue “inadvertido y no tan inteligente como debería haber sido”.
Gorditas y torpes, pero aún así adorables: así eran los personajes femeninos de las películas de Richard Curtis en el pasado. Mirando atrás, el director lamenta su estrechez de miras y se disculpa por los chistes sobre el peso y la falta de diversidad dentro del reparto.
En la serie de películas “Bridget Jones”, cuya primera parte se estrenó en 2001, siempre se trataba del peso de la protagonista (interpretada por Renée Zellweger). Los espectadores deberían sorprenderse de cómo los hombres pudieron amarla “a pesar” de su apariencia. Y en la destacada película navideña “Love Actually”, se mencionó repetidamente la gordura de Natalie, una de las protagonistas principales, interpretada por Martine McCutcheons. Entre otras cosas, se destacaron sus “muslos enormes como troncos de árboles”. Pero si investigas un poco, resulta que las actrices pesaban un peso normal y saludable en el momento del rodaje.
El creador de estas películas, Richard Curtis, fue entrevistado en el Festival de Literatura de Cheltenham por su hija Scarlett Curtis, de 28 años, quien le preguntó sobre su perspectiva exagerada en aquel momento. “Creo que estaba demasiado al revés. Y estos chistes ya no tienen gracia. Pero no creo que haya actuado maliciosamente en aquel momento, sino que creo que no estuve atento y no fue tan inteligente como debería haber sido”, reflexiona entonces el cineasta.
El hombre de 66 años lamenta también la falta de diversidad en sus películas. Producciones como “Notting Hill” (1999) y “Cuatro bodas y un funeral” (1994) estuvieron dominadas por un elenco predominantemente blanco, aunque “Notting Hill” en particular está ambientada en un barrio diverso de Londres. El director también se disculpa por esto: “Creo que es porque vengo de una escuela no muy diversa y de un grupo de amigos universitarios. Creo que con Notting Hill me aferré al tema de la diversidad, a la sensación de que no sabía cómo escribir estos papeles. Y creo que simplemente fui estúpido y equivocado”, dijo Curtis. “Siento que yo, mi director de casting y mis productores simplemente no pensamos en eso. “Simplemente no miraron lo suficiente hacia afuera”, concluye.
La hija de Curtis presentó su libro “Las feministas no visten de rosa (y otras mentiras)” en el festival de literatura. Scarlett Curtis es una autora y activista feminista galardonada.