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Dean Phillips, un congresista demócrata de Minnesota, anunció su candidatura a la Casa Blanca el próximo año, planteando un desafío de largo alcance a los esfuerzos de reelección de Joe Biden desde el ala centrista del partido.
Phillips, quien lanzó su campaña en New Hampshire el viernes, está tratando de capitalizar el malestar generalizado entre los votantes demócratas sobre la edad de Biden de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.
Phillips dijo que sentía “aprecio y gratitud” hacia Biden pero que se necesitaba un “cambio”. «Es hora de pasar la antorcha a una nueva generación de líderes estadounidenses».
Su candidatura a la Casa Blanca enfrenta enormes obstáculos en términos de impugnar de manera creíble el control de Biden sobre la nominación presidencial demócrata, que van desde la recaudación de fondos hasta el reconocimiento de su nombre. Pero el empresario heladero de 54 años todavía podría ser una molestia para el presidente en los próximos meses.
Biden tiene 80 años y tendría 86 al final de un segundo mandato si es reelegido. Según el promedio de encuestas de 538.com, el 54 por ciento de los estadounidenses desaprueba su desempeño en el cargo, mientras que el 40 por ciento lo aprueba.
Desde que Biden indicó que quería postularse para un segundo mandato, se aseguró el respaldo del Comité Nacional Demócrata para su reelección y evitó cualquier desafío serio a la nominación del partido.
La única otra demócrata en la carrera presidencial es Marianne Williamson, una autora, pero no está ganando terreno en las encuestas nacionales. Robert F. Kennedy Jr, sobrino del fallecido ex presidente John F. Kennedy, organizó una breve campaña para la nominación demócrata este año, pero ahora se postula para presidente como independiente.
Phillips, asesorado por Steve Schmidt, un estratega republicano crítico de Donald Trump, se presenta como un defensor de la “mayoría exhausta” de Estados Unidos que enfrenta una crisis de “cooperación y sentido común”.
Criticó la presidencia de Biden durante su discurso del viernes, diciendo que «la vida es simplemente inasequible» y habló de «caos en nuestra frontera y en nuestras ciudades».
El congresista de Minnesota también sugirió que el gasto militar era demasiado alto, en un momento en que la Casa Blanca está presionando para obtener dinero adicional para apoyar a Ucrania e Israel en sus conflictos con Rusia y Hamás.
«Financiamos más para la lucha que para la alimentación», dijo.
Sin embargo, Phillips no atacó ninguna política o legislación específica aprobada por la administración Biden, que sigue apoyando.
“El presidente Biden está orgulloso del apoyo histórico y unificado que tiene de todo el Partido Demócrata para su reelección”, dijo un portavoz de la campaña del presidente en respuesta al anuncio de Phillips, sin referirse al nuevo retador.
“Lo que está en juego en las elecciones del próximo año no podría ser mayor para el pueblo estadounidense, y la campaña está trabajando arduamente para movilizar la coalición ganadora que el presidente Biden puede reunir de manera única para vencer una vez más a los republicanos Maga el próximo noviembre”, añadió.
Al anunciar su candidatura a la Casa Blanca en New Hampshire, Phillips intenta aprovechar el hecho de que el Partido Demócrata quiere trasladar la primera contienda primaria de la temporada 2024 a Carolina del Sur en lugar del estado de Nueva Inglaterra. No se espera que Biden esté en la boleta electoral en New Hampshire como resultado del cambio propuesto, que podría ofrecer una oportunidad para Phillips.
La actuación de Phillips en la contienda por la nominación demócrata será seguida de cerca por No Labels, un grupo centrista multipartidista en Washington fundado por el ex senador demócrata Joe Lieberman y respaldado por el ex gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan.
No Labels planea ofrecer su propio candidato presidencial, que según los demócratas podría ayudar a los republicanos a ganar la Casa Blanca.
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