Debido a una fuga en una tubería el 21 de diciembre, aproximadamente 12.000 litros de crudo terminaron en el agua en la esclusa de Brunsbüttel, la entrada al canal desde el Mar del Norte. La mancha cubrió unas cuatro millas del canal. Las imágenes aéreas muestran que la mayor parte ya se ha limpiado.
“Ya hemos absorbido la mayor parte del petróleo absorbible”, dijo un portavoz de los servicios de emergencia. Las “capas gruesas” del agua ya se habrían eliminado.
No obstante, el canal permanece cerrado por segunda semana consecutiva para no interrumpir los servicios de limpieza. Se dice que alrededor de 120 empleados y tres barcos especiales todavía están involucrados en la operación de limpieza.
El canal Kieler o Kiel se encuentra en el norte de Alemania y es la vía fluvial artificial más transitada del mundo.