Han sido unos días de disfrute para los amantes del sol y el calor. El clima primaveral también tiene un inconveniente: los abedules en los Países Bajos ya están floreciendo. El árbol esparce polen y eso puede causar fiebre del heno en algunas personas, advierte WeerOnline.
Debido a que no se esperan lluvias en los próximos días, la cantidad de polen en el aire sigue siendo alta. En las últimas semanas, las estaciones de medición de polen del Centro Médico de la Universidad de Leiden y el Hospital Elkerliek en Helmond ya han contado una gran cantidad de polen de árboles de aliso, olmo, álamo, fresno y sauce. El aliso en particular causa quejas en bastantes personas, pero eso no es tan malo este año.
Debido a que a partir del viernes soplará viento del norte, las zonas costeras pueden beneficiarse del aire limpio del mar y tierra adentro se detendrá el suministro de polen de nuestros países vecinos. Después del fin de semana, la temperatura de la tarde bajará a unos 9 grados y habrá más nubes. Sin embargo, el clima más frío y nublado no hará que los abedules dejen de florecer.
Polen del cesped
Las personas que solo son alérgicas al polen de la hierba pueden disfrutar del hermoso clima primaveral sin ser molestados en un futuro cercano. El sol y el calor permitirán que la hierba crezca, pero aún no florezca. Además, la capa superior del suelo está seca, lo que hace que el césped se vuelva amarillo en algunos lugares.
Normalmente, las primeras hierbas florecen a finales de abril o principios de mayo. El comienzo de la temporada de polen de las gramíneas depende de la tendencia de la temperatura en abril y la sequía puede tener un efecto inhibidor sobre la floración de las gramíneas. Debido a que la hierba tiene raíces poco profundas, se seca rápidamente. El pico de la temporada de polen de gramíneas es, en promedio, a finales de mayo y en junio.