“El estadio anticuado Jan Breydel es un riesgo para la seguridad”
Sin demasiado esfuerzo, las vallas desvencijadas se levantaron de sus manijas y los partidarios se subieron a las redes de seguridad.
La ciudad también señala que los guardias no abrieron las puertas o las abrieron demasiado tarde para permitir la entrada de refuerzos policiales.