Y luego ocurre el accidente el 25 de octubre. Una niña de 14 años en una fat bike acaba debajo de una furgoneta. Yuval vive al lado de la intersección y esa tarde se sorprendió por el impacto. “Salí corriendo y le grité a mi mujer que llamara al 112. Tenía muy mala pinta. Estaba muy preocupado por la víctima”, cuenta a NH.
Yuval ve a menudo que las cosas (casi) van mal en el cruce y se preocupa por sus propios hijos. “Ayer vi que mi hija andaba en bicicleta sin mirar con atención. Ella tiene prioridad, pero le insto a que baje la velocidad y mire bien a su alrededor”.
‘La señal de alto no es suficiente’
Tras el accidente, el municipio colocó una señal de alto a un lado del cruce, pero cuando NH mira más de cerca, parece que pocos conductores se detienen por completo. “Es fácil pasar por alto una señal, pero un obstáculo físico realmente te obliga a reducir la velocidad”, explica Yuval por qué cree que un umbral alto sería mejor.
Bert tampoco cree que una señal de alto sea la solución. “Me enoja que las cosas tengan que salir tan mal para que el municipio tome medidas”. Considera que el cruce debería trasladarse más abajo en la calle, donde haya una vista clara. “Si nada cambia, creo que dentro de un tiempo estaremos aquí de nuevo con los servicios de emergencia y eso podría terminar muy mal, con una muerte”.