Dwingeloo no tenía cuatro, sino cinco propiedades.

Huis Westrup ha trabajado como notario durante los últimos 190 años. Desde 2020 está ocupado de forma totalmente privada, pero el vínculo con ese pasado se mantiene. El residente actual, Rien Meppelink, es notario jubilado. “Después de dirigir durante treinta años una oficina en Prinsengracht, Ámsterdam, decidí volver a mis raíces en Drente”, ríe Meppelink, que nació en Meppel en 1959.

Su preferencia era por un lugar llamativo y con historia. “Además, también me atrajo la experiencia en la práctica notarial.” Meppelink sabía que Westrup fue una vez una mansión. “Antes esto ofrecía ciertas ventajas. No había que pagar impuestos. Lamentablemente, ya no es así”.

Meppelink ordenó una renovación exhaustiva de la casa y la devolvió a su antiguo esplendor siempre que fue posible. Como por ejemplo la chimenea, el suelo y la ampliación de un invernadero. Esta última no formaba parte de la casa original. “Porque pensé que pertenecía a un edificio como este”.



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