El nuevo gabinete de Rutte acababa de instalarse en enero de este año cuando se tomaron tres decisiones que van en detrimento del norte de los Países Bajos: el cierre de la cirugía cardíaca pediátrica en Groningen, el cierre del cuartel en Assen y la reapertura del grifo del gas. en Groninga. Más de seis meses después, las tres decisiones siguen pendientes. Y a la problemática del Ter Apel y del nitrógeno, se suman dos temas más que son extremadamente sensibles en esta región.