Los soldados del cuartel Johan Willem Friso en Assen partirán hacia Rumanía la primera semana de noviembre para reforzar el flanco oriental de la OTAN. Allí permanecerán cuatro meses y relevarán a los compañeros de Schaarsbergen, que serán las primeras tropas holandesas en acudir al país en agosto.
Los 90 soldados de la Brigada Aeromóvil 11 se alojan en una base construida por los Países Bajos, Francia y Bélgica cerca del pueblo de Cincu, en el centro de Rumania. Allí pasan a formar parte de un grupo de combate internacional que tiene que defender el territorio de la OTAN en caso de ataque.
A causa de la guerra en Ucrania, la OTAN ha decidido fortificar sus fronteras orientales, con el principal objetivo de disuadir a Rusia. Además de Rumania, también se han estacionado nuevos grupos de combate en Bulgaria, Hungría y Eslovaquia.
Los soldados de Drenthe también estuvieron en Rumania a principios de este año, solo para practicar junto con los aliados de la OTAN. Rumania limita con Ucrania y el Mar Negro al este. Los militares también realizarán ejercicios regulares durante la próxima misión.
Tan pronto como terminan los cuatro meses de los soldados de Assen, a su vez son relevados por una nueva compañía del cuartel de Schaarsbergen. En principio, la misión completa tiene una duración de doce meses, pero puede extenderse si es necesario.