A pesar de las polémicas de la campaña electoral, el gobierno de Draghi ha marcado muy claramente la línea divisoria entre su propia actuación y la del próximo gobierno en la implementación del PRN. Un corte limpio que no deja lugar a la ambigüedad ni a las interpretaciones instrumentales.
Las tablas elaboradas por el Palazzo Chigi enumeran, de hecho, las 29 medidas y objetivos que el actual ejecutivo quiere llevar a cabo en octubre y las 22 que, en cambio, llegarán a su fin entre noviembre y diciembre. Sólo por mencionar las principales reformas, objeto de atención en Bruselas, en el grupo que Draghi llevará a término, neta de las siempre posibles complicaciones políticas, está la reforma del proceso penal y civil. En el grupo que quedará con el nuevo gobierno, la implementación de la ley de competencia.
El nuevo gobierno tiene la tarea de marcar la marcha para alcanzar las metas
La referencia genérica a noviembre y diciembre en el cuarto cuadro indica en realidad una elección clara: corresponderá al nuevo gobierno marcar la marcha hacia el logro de estos objetivos. Lo que todavía puede hacer el gobierno de Draghi, donde las condiciones técnicas (y políticas) lo permitan, es iniciar el proceso de examen de algunas medidas previstas para finales de año, con la primera aprobación en el MDL.
Una actitud que es una forma de respeto a la acción del próximo gobierno. Quién será el único responsable de alcanzar o no las 55 metas, pero podría verse obstaculizado en este proceso precisamente por el hecho de que el proceso de algunas medidas ni siquiera ha comenzado. Algunos decretos necesitan las opiniones del Consejo de Estado y del Parlamento, pasos que no son fáciles ni rápidos. Es fácil quedarse fuera de tiempo y la UE no perdona. Tanto más cuanto que el próximo Parlamento y el próximo gobierno tendrán libertad para modificar el texto preliminar aprobado.
El nudo costero y la puesta en marcha de la competición
La cuestión de los establecimientos de baño y, en general, la puesta en marcha de la competencia está generando tensiones. La ley anual 2021 entró en vigencia el 27 de agosto (era uno de los objetivos de fin de año). Pero según el cronograma del Pnrr, las 19 medidas de implementación también deben estar aprobadas para fin de año: siete decretos legislativos, para otras tantas delegaciones al gobierno, seis decretos ministeriales y otros seis actos.