Hay quien habla de escándalo, quien habla de vergüenza y de insuficiencia de la clase arbitral. Algunos se quejaron de supuesta inexperiencia o hablaron de mala fe. El último fue el director deportivo del Pescara Pasquale Foggia, expulsado el domingo por protestas en el partido contra el Vis Pesaro por haber definido mal al árbitro. Luego, en la zona mixta, llevó las cosas a un nivel superior. “Me equivoqué. No es escaso, es muy escaso. Nunca había visto algo así en 35 años de fútbol”. Una escena cada vez más habitual en la Serie C. He aquí otros precedentes ilustres.