El Gobierno danés llegó a un acuerdo el 18 de enero con la mayoría de las fuerzas políticas del país para gastar 2.700 millones de coronas (unos 362 millones de euros) en la adquisición de dos drones de largo alcance. El país quiere utilizarlo para garantizar la seguridad del Ártico y del Atlántico…
El Gobierno danés llegó a un acuerdo el 18 de enero con la mayoría de las fuerzas políticas del país para gastar 2.700 millones de coronas (unos 362 millones de euros) en la adquisición de dos drones de largo alcance. El país quiere utilizarlo para garantizar la seguridad del Ártico y del Atlántico Norte.
El Ártico, una región estratégica para Dinamarca y más allá
“ El Reino debe asumir una mayor responsabilidad por la seguridad en toda la región en el futuro “, declaró el ministro danés de Defensa, Troels Lund Poulsen, tras el acuerdo del que dijo ” muy satisfecho “.
Estos drones, financiados para los próximos diez años, deberían garantizar la soberanía del país sobre Groenlandia y las Islas Feroe. Dos territorios muy autónomos, pero bajo control oficial de Dinamarca.
La zona ártica es especialmente estratégica desde hace al menos diez años. Algunos actores de la región ven el derretimiento del hielo debido al calentamiento global como una oportunidad. La ecología se deja de lado, en beneficio potencial de una ruta comercial muy lucrativa hacia Asia. El paso hasta allí es mucho más rápido que la ruta actual, que toma el Canal de Suez. También es la promesa de un acceso más fácil a ciertos recursos, en particular los hidrocarburos.
La presencia de Rusia, que posee el 53% del litoral del territorio polar, lo convierte en una zona de intensa tensión geopolítica. Desde 2014, Moscú ha implementado un plan para remilitarizar la región. Los incidentes y ejercicios militares se suceden, aunque el intento de invasión de Ucrania obligó al Kremlin a reducir la presencia de sus tropas. Además, tras la agresión, se suspendieron los trabajos que agrupaban a las potencias polares en el Consejo Ártico.
Con las tensiones entre la Organización del Atlántico Norte, de la que forma parte Dinamarca, y Rusia en su punto más alto, la región es objeto de gran atención por parte de la inteligencia occidental, según El mundo. Es en este contexto donde interviene el esfuerzo danés, incluso si el gobierno no cita a Rusia.
El acuerdo es parte de un proyecto ártico más amplio. En 2021 se habían presupuestado 750 millones de coronas, pero el aumento de los precios obligó a Copenhague a revisar su presupuesto. Desde la Cumbre de Gales de 2014, los estados miembros de la OTAN deben dedicar el 2% de su PIB a sus esfuerzos de defensa. Según las cifras de 2022, Dinamarca, como muchos otros, no está allí. La compra de drones, pero también de radares y otros, debería permitir al Reino desempeñar su papel en esta región estratégica.