Los investigadores descubrieron una organización criminal que comerciaba con cocaína a gran escala en Bélgica y Francia. Estaba controlada desde Marruecos. “En Bélgica y Francia, el comercio estaba en manos de intermediarios que se encargaban del flujo de dinero, del blanqueo de fondos criminales y de la venta de cocaína”, informa la fiscalía. “La droga se almacenaba en casas de Menen, Waregem y el norte de Francia. Se reclutaban y ordenaban mensajeros en Bélgica y Francia para transportar el dinero y la droga. Utilizaban vehículos con espacios ocultos”.
Se dice que la banda comercializó 1,2 toneladas de cocaína en la región de Kortrijk-Harelbeke-Waregem. Ocho personas fueron arrestadas durante registros domiciliarios en Bélgica y el norte de Francia, seis de las cuales fueron arrestadas.